Elimine toda la suciedad y las partículas de arena antes del pulido. Un lavado a alta presión con jabón le facilitará el trabajo. Los daños menores deben tratarse para evitar la corrosión. Para la suciedad persistente, se puede usar una arcilla limpiadora.Lo más importante: mantenga limpias las almohadillas de pulido. De lo contrario, hará más arañazos de los que había antes.

Los productos con diferentes tasas de abrasión para trabajar con estructuras gruesas y finas, así como los distintos grados de brillo, le ayudarán a obtener un resultado perfecto. El pulido puede realizarse manualmente o con una máquina pulidora. En ambos casos, al aplicar el pulimento, encuentre cuidadosamente la presión adecuada. Cuando utilice una máquina pulidora, manténgala siempre en movimiento para evitar un calentamiento local del barniz que pueda causar daños.

Después de haber pulido, es importante que selle la pintura. El sellado debe aplicarse en movimientos circulares. El sellado con selladores de cera o polímero crea una capa protectora que protege contra las condiciones meteorológicas y los rayos UV. Además, conserva el efecto brillante del pulimento durante más tiempo.